Joven miskita asesinada con saña en el Caribe Norte

Una joven miskita de la comunidad de Sangnilaya, territorio Twi Yahbra, Caribe Norte de Nicaragua, fue asesinada por colonos, denunció Prilaka.

Según Prilaka, el pasado 3 de mayo de 2024, la comunitaria de iniciales S.K.T.I., de 21 años,  fue asesinada por colonos. El padre de la víctima encontró el cuerpo sumergido en el río Wawa, sector de Kruwarbang, comunidad Sangnilaya. 

El padre de la joven asesinada, citado por Prilaka, afirma que el crimen es consecuencia del avance ilegal y armado de los colonos. “Junto a mi familia sigo defendiendo la tierra donde trabajamos desde hace muchos años. Pero el costo es muy alto. Ayer mataron a mi hija. Y en abril del 2021, murió mi esposa (N.L.), quien era diabética, después que sus niveles de azúcar se alterarán, producto de una incursión armada a disparos, en las inmediaciones de nuestra casa, llevada a cabo por colonos. El costo por seguir en nuestras tierras es muy alto”.

El hombre sostiene que desde el 2019 ha puesto denuncias ante la Policía y la Comisión Nacional de Demarcación y Titulación (CONADETI); pero no ha tenido respuestas. “Más bien he recibido más amenazas y situaciones que nunca pensé que llegaría a vivir. Esta situación de violencia no la padece únicamente mi familia sino toda la comunidad de Sangnilaya”. 

La comunidad ha expresado su indignación y lamento ante el femicidio de S.K.T.L., quien deja en la orfandad a un hijo menor de edad. “Este no es el primer incidente de violencia extrema por parte de colonos hacia mujeres y niñas de dicha comunidad; sin embargo, en ocasiones la familia de las víctimas temen denunciar públicamente”, añade Prilaka. 

Versiones de medios locales ubican como sospechosos del asesinato a Jolman Johan Estrada Romero y a Holman Estrada Romero. Sin embargo, la policía no ha presentado ninguna investigación sobre el femincidio.

Sangnilaya y otras cinco comunidades que conforman el Bloque SIPBAA (Il Tara, Butku, Panua, Auhya Tara y Auhya Pihni), en el territorio de Twi Yahbra, del municipio de Puerto Cabezas, han denunciado en los últimos 14 años, las invasiones a sus territorios. Las comunidades organizadas, en el 2009, lograron expulsar a 17 familias, y en el 2014 expulsaron a otras 65.

Desde el 2016, los colonos volvieron a ingresar e invadieron un área boscosa de 16000 hectáreas utilizadas por la población miskita para actividades de agricultura, cacería, pesca, recolección de miel y plantas medicinales y para actividades espirituales. “Ingresaron con aval de autoridades territoriales impuestas y también armados. Posterior a ese nuevo ingreso, debido al altísimo riesgo de violencia letal, las comunidades no han llevado acciones de desalojo de los colonos. Pero han llevado a cabo más de 55 visitas de denuncia ante las oficinas del territorio de Twi Yahbra, la Policía Nacional, la CONADETI, y el Gobierno Regional. La Fiscalía y la Policía incluso se han negado a recibir las denuncias, en un claro ejemplo de una práctica que busca no dejar evidencias de las denuncias de las comunidades”.

Estado de Nicaragua cómplice 

En la región se ha perpetuado un clima de impunidad y más del 90% de las áreas de bosques de las seis comunidades del Bloque SIPBA han sido ocupadas, miles de hectáreas han sido convertidas en potreros. Esto trae consecuencias para las familias miskitas, sostiene Prilaka. “En los últimos cuatro años centenas de familias no han podido cultivar sus alimentos. La pobreza ha aumentado considerablemente, al igual que la migración de un alto porcentaje de la población indígena, lo que debilita las formas tradicionales de hacerle frente a la colonización cultural y al despojo del territorio”.

Prilaka también denuncia que, algunas denominaciones religiosas, han construido iglesias en las zonas invadidas. Algunas instituciones del Estado como el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud, agrega,  brindan atención a la población colona. “Las comunidades SIPBAA cuestionan la atención del Estado a poblaciones de colonos que han ocupado ilegalmente áreas indígenas, incluso en áreas ya titulados, sin haber resuelto el conflicto de propiedad que las invasiones de colonos han generado”. 

“La impunidad alrededor de distintas formas de violencia contra el territorio, contra las comunidades y contra las familias y las amenazas a liderazgos que denuncian este estado de violencia generalizado y la ocupación de sus tierras, así como la atención activa desde el Estado a los colonos, son algunas de las formas con que el Estado apoya las invasiones y el avance de la colonización del territorio de Twi Yahbra, y de otros territorios indígenas y afrodescendientes en la Costa Caribe. Estás acciones buscan legitimar las invasiones, y generar impunidad alrededor de los delitos cometidos contra la Madre Tierra, las comunidades indígenas y la integridad física, emocional y cultural de la niñez, mujeres y comunitarios originarios en general”, agrega Prilaka.

Prilaka exige al Estado de Nicaragua que haya justicia por el feminicidio S.K.T.L., así como por todos los delitos cometidos contra niñas y mujeres en territorios invadidos. Además, expresa su repudio ante los feminicidios y violencia machista que viven las mujeres en la moskitia. 

De igual manera, exige al Estado de Nicaragua, el saneamiento territorial y el respeto a los derechos que como pueblos indígenas tienen y que están consagrados en la Constitución Política y otras leyes del país como el Estatuto de Autonomía (Ley 28) y la Ley de Demarcación y Titulación de Territorios Indígenas (Ley 445).